De una historia legendaria a una historia llena de pasión

"Lo más grande que he hecho en mi vida es hacer que las carreras sean más seguras. Yo siempre digo: para terminar primero, primero hay que terminar. Era un deporte extremadamente peligroso. Por suerte, los tiempos cambiaron mucho y yo estoy orgulloso de haber sido parte de ese cambio de conciencia. El automovilismo nunca fue tan seguro y al mismo tiempo apasionante como lo es ahora.

Gracias a algunas marcas como ELF, el deporte automotor ganó en reconocimiento. ELF se sumó al automovilismo como empresa grande y local, fue una de las primeras compañías que llenaron de glamour este deporte".

"Fue una revelación, como si hubiera descubierto un mundo completamente nuevo. Crecí siendo autodidacta y ensuciándome las manos. Eso es lo que me atrae de ELF, que es una marca para apasionados.

En el futuro me gustaría viajar, conocer a otras mujeres en la misma situación y descubrir comunidades matriarcales. A través del motociclismo, cultivar la idea de mujer libre que viaja. Compartir una nueva imagen de la mujer, y del motociclismo en general".

"Siempre tengo mis llaves conmigo. Me gusta saber que puedo arrancar cuando quiero. Puedo ir a la playa o decidir cruzar todo Francia, y eso me parece mágico. Es un poco cliché, pero los autos son sinónimo de libertad.

La fuerza de ELF son sus 50 años de historia, es una marca encarnada en el mundo automotriz. Me gusta que todos tengan una historia, y eso es exactamente lo que quería hacer con mi canal de YouTube. Entender una historia, retransmitirla y mantenerla viva".

"ELF representa a las carreras. ELF significa victoria, ganar.

No podés ganar solo por tu cuenta en el automovilismo; sin tus sponsors, los mecánicos, tus otros pilotos y un equipo sólido. Estoy orgulloso de mi equipo. Cuando ganamos, ganamos todos. Cuando perdemos, perdemos todos. 

Hoy me apasiona trabajar con pilotos jóvenes y compartir mi propia experiencia, como lo hizo ELF conmigo en el pasado".